En la foto de portada, de izquierda a derecha: Orlando Poleo, Sergio Pérez, Evio Di Marzo, Maribel Vila, Carlos Puchi y Néstor Pérez
Esta excelente entrevista con Maribel Vila fue realizada el 20 de diciembre de 2018, en Caracas, en la Editorial Contrapunto.
Esta excelente entrevista con Maribel Vila fue realizada el 20 de diciembre de 2018, en Caracas, en la Editorial Contrapunto.
Maribel Vila es músico cantante y percusionista. Formó parte de Adrenalina Caribe durante varios años. En la entrevista, Maribel nos habla de la extraordinaria experiencia que significó para ella, como músico y como persona, haber sido integrante de Adrenalina y haber compartido con Evio tantos momentos gratos y divertidos. "Me parece que Adrenalina era una banda fantástica porque además tenía que ver con nosotros, con Venezuela, con El Caribe y que, siendo Evio hijo de inmigrantes, era muy venezolano (...) Yo sentía que Evio quería esta tierra como si fuera todo para su vida, y de hecho hizo muchas cosas pensando en eso, en su país".
Por Beatriz Pantin
—Maribel muchas gracias por venir.
Lo primero, ¿cuándo comienza tu relación con Evio? ¿Cómo son tus inicios con
Adrenalina?
—Muchísimas gracias por esta invitación de verdad, porque
nunca había tenido la oportunidad de hablar un poco de esto y de Evio. Yo conozco
a Evio por Bartolomé Díaz, un guitarrista muy amigo. Estudiábamos en el
conservatorio juntos, en el Juan José Landaeta, y él formaba parte de
Sietecuero, donde además estaban Evio, Yordano, Alberto Slezynger, Rafael
Figliuolo y Alberto Borregales. Los ensayos eran en casa de un primo de
Bartolomé en Chuao y era la época en la que uno iba a los ensayos, ibas a los
conciertos, ibas a todo lo que significara música y movimiento musical.
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Los conocí ahí y pasó el tiempo. Recuerdo que Sietecuero
duró un ratico en la palestra. Se presentaron en el Teatro La Campiña, grabaron
en Puerto Rico, sucedieron varias cosas y después, no sé cómo fue y en qué
momento, Evio me dice si quiero entrar a Adrenalina Caribe, porque
Melissa se iba a lanzar como solista y se iba. Y yo le dije: ‘Pues sí, me encantaría’.
Era mi primer trabajo con una banda, con un grupo. Así fue, y empezamos a ensayar…
1er LP de Adrenalina Caribe, "Pico y pala" (1982)
—Evio conoce a Orlando Poleo, y conforman lo que fue la
primera agrupación de Adrenalina. Se disuelve Sietecuero y entre los años 1978 y 1979, Evio monta el estudio Fandango, en La Florida. ¿Comenzaste a ensayar en el
sótano de La Florida?
—Yo creo que cuando entro ya estamos en el sótano de
La Florida. Sí recuerdo haber ido a la casa de Evio en Sarría, a algún ensayo
esporádico, cuando Evio me decía: ‘Mira, nos tenemos que reunir para tal cosa y va
a ser en mi casa’. Entonces íbamos a su casa, pero los ensayos generales sí fueron allá en La Florida, en el callejón Pedroza, por años.
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—Maribel, ¿cómo te sentías en Adrenalina, con su búsqueda, con su irreverencia? Eras la única mujer de
la banda...
—Me sentía muy bien porque yo también era así. En ese
momento, yo andaba brava con muchas cosas que sucedían y que no me gustaban.
Entonces para mí fue como reivindicarme. Todos eran muy
respetuosos, me cuidaban mucho. En los conciertos, Carlos Puchi me decía: ‘Tú
te quedas aquí conmigo, al lado mío, yo te cuido’. Eso fue muy lindo.
Pero lo más bonito era que yo no era como la figura del coro, porque generalmente el coro está como a un lado o hay dos personas. No, yo estaba con Evio adelante, yo
cantaba al lado de Evio. Yo pienso que más que coros, eran dúos. Es decir, entre
los dos se hacían como dúos.
Yo daba clases en el conservatorio desde los 14 años, estudié toda la carrera, soy percusionista clásico, estudié composición y arreglo con el maestro
Antonio Lauro, que en paz descanse, y siento que a pesar de haber estado en la
parte académica y clásica, siempre estuve relacionada con la música popular, y
recuerdo que a mi maestro Lauro esa parte le parecía también muy enriquecedora.
Si un músico estudia música clásica, ¿por qué no puede enriquecerse de otras
cosas que están en la vida musical?
"Siento que Adrenalina Caribe me enseñó muchas cosas, muchas cosas de los ritmos, como percusionista además, toda la parte latina, y además ahí había personas fantásticas como Borregales que era un timbalero, es un timbalero que se pierde de vista, Néstor Pérez, el bongosero, Orlando Poleo, que vimos a donde llegó, que está en Francia hace añales dando clases de tumbadoras, excelente músico. Todo eso me enriqueció como músico y como persona".
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—¿Cómo era el trabajo creativo de Adrenalina?
—Ensayábamos mucho solos en el estudio, Evio y yo. Y él me
decía: ‘Has esto’, o a veces yo también le decía: ‘¿Te parece mejor esto?,
¿esta voz?’, porque cuando yo entro, ya hay muchas canciones hechas que estaban sonando y que formaban parte de Adrenalina. Después sí se hacen otras
cosas, pero en la primera parte, las canciones existían y ya
los coros eran los mismos, lo que yo hacía era lo que hacían las otras personas
antes. Cuando empezamos a hacer los temas nuevos ya entonces entraba la parte
creativa.
En “Pico y pala” hay sólo dos canciones que no son de Evio.
“Ansiedad” que es de Chelique Sarabia y “Belice” que es de Enrique Lafontaine,
que era una canción que cantaba yo sola y Evio me hacía coros a mí. Es muy linda esa
canción.
—¿Qué recuerdos tienes de los conciertos de Adrenalina?
—Eran muy intensos. Recuerdo que todos estábamos en la misma
onda, con muchas ganas de trabajar, de hacerlo bien, como deben ser las cosas.
Los ensayos eran prácticamente como conciertos porque además siempre venía
alguien con alguien. Me acuerdo de ver a Colina siempre, porque Colina era muy
amigo de Evio. Muchos músicos entraban y salían siempre porque además en ese
sótano de La Florida había salas de ensayo y siempre había músicos,
revoloteando, y era buenísimo. Fueron tiempos muy intensos
y todo estaba como muy bien organizado.
"Evio sabía muy bien lo que quería. ‘Esto tiene que sonar así, ‘tú vas a hacer esto’, de verdad que era muy bonito todo, es muy grato recordarlo".
Fueron muchos conciertos. Me acuerdo de uno en la
Universidad Simón Bolívar, yo empezando, que me gustó mucho, otro en el Hotel
Ávila, otro en la Biblioteca Nacional, dimos muchísimos conciertos y fueron
varios años los que estuve con Adrenalina, por lo menos cuatro seguidos.
Adrenalina tenía muchos seguidores a los que les gustaba
mucho porque era un poco fusión, música con un poco de
salsa, con ritmos afrocaribeños, una mezcla de todo, y además
era música pegajosa y sabrosa para escuchar, y siento que es una lástima que ya no suene tanto desde hace tiempo, porque ha podido seguir
sonando…
"Me parece que Adrenalina era una banda fantástica porque además tenía que ver con nosotros, con Venezuela, con El Caribe, y que, siendo Evio hijo de inmigrantes, era muy venezolano. Tú dices, hay gente que es nacida aquí, de padres venezolanos, y no era tan venezolana como él. Yo sentía que él quería esta tierra como si fuera todo para su vida, y de hecho hizo muchas cosas pensando en eso, en su país".
—De las canciones, ¿Cuáles te gustaban más?
—“Pico y pala” creo que es emblemática, la oyes y la pones
en el contexto actual y creo que calzaría perfectamente. “Corazón moro” me
gusta porque es muy dulce, muy romántica. “Corazón moro” le gustaba mucho a
Evio. Pero la verdad es que me gustan todas, “La mina”, “Que esperanza”... “De
dónde viene tu nombre” me parece una canción sensacionalmente bella.
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—¿Qués cosas recuerdas de Evio?
—Quizá la forma de ser de Evio. Evio era un poco loco,
divertido, siempre estaba echando broma, siempre estaba echando chistes y
jugando con las palabras, que por cierto lo leí en un escrito de una de sus
hijas que creo que está en Instagram, Shakira, que habla de su papá, y él siempre
con el doble sentido en las palabras, y eso me acuerdo que me hacía reír, yo le
decía: ‘¡Estás loco!’.
Me marcó su integridad, su forma de ser, su pensamiento
coherente. Estábamos de acuerdo en esas cosas que uno de repente decía, ‘¡cónchale!,
¿por qué las cosas son así y no son de esta manera?, ¿por qué esto lo están haciendo
así y no lo hacemos así?’, en cuanto a la vida y al sistema y a todo lo que
sabemos.
"Evio era una persona auténtica, transparente e íntegra. En lo que Evio decía, sabías que te estaba diciendo la verdad. Él no te estaba inventando cuentos ni nada, que eso para mí es muy importante en una persona, que sea de verdad sincera, y eso era Evio".
Recuerdo con mucha emoción toda esta etapa de mi vida. El legado de Evio está y seguirá estando... porque su música está ahí para todos, para
sus hijos y para Venezuela entera.
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