La entrevista con Lorenzo Barriendos fue realizada el 5 de diciembre de 2018 vía Skype, Barcelona-Caracas (desde Contrapunto).
Con Lorenzo Barriendos hablamos de la cocina del 3er disco de Adrenalina Caribe, del disco blanco, es decir del trabajo realizado y de algunas de las anécdotas recordadas durante el proceso de elaboración del disco, ya que él estuvo a cargo de la producción musical y de los arreglos que, según la opinión de muchos, dio excelentes resultados. Barriendos es un reconocido músico de amplia trayectoria nacional e internacional.
Por Beatriz Pantin
—Lorenzo, gracias por la entrevista. Fuiste el productor
musical del 3er LP de Adrenalina Caribe, el disco blanco. ¿Cuándo conociste a
Evio? ¿Cómo llegas a la producción de ese trabajo y qué recuerdas de esa experiencia?
—Recuerdo que conocí a Evio cuando tenía Fandango. Ahí
empezamos a trabajar o fue en uno de los sitios donde empezamos a hacer los proyectos de Yordano, las primeras cosas de Yordano, con la
Sección Rítmica de Caracas. Fandango fue en uno de los primeros sitios donde ensayamos, y creo que allí fue que conocí a Evio. A Yordano lo conocí antes.
Ya habíamos hecho dos o tres producciones de Yordano con la
Sección Rítmica, habíamos hecho giras y todo y, de repente, me llaman de Sonográfica un día, que era tanto la discográfica de Evio, la de Adrenalina, como la de Yordano, para reunirnos y darme la producción de ese 3er disco de Adrenalina Caribe.
Si me tardo un poquito es porque estoy buscando en el disco duro cosas (risas). Creo que eso fue entre los años 1986 y 1987. Llegamos a un acuerdo, y me puse manos a la
obra con el disco. Entonces, antes de empezar, me reuní muchas veces con Evio, y bueno, lo típico, comenzamos viendo el repertorio y cuántas canciones
iban en el proyecto. Luego venían los arreglos. Había unos arreglos
previos hechos por ellos, y a partir de allí nos pusimos todos en ese trabajo.
Cuando lamentablemente pasó lo que pasó y tristemente Evio se
fue, yo escribí una cosita que puse en las redes, una anécdota muy bonita que tuve con él, que más adelante la cuento.
Ellos habían hecho ensayos y habían montado canciones. Rodolfo Reyes
había hecho algunos arreglos de metales con unas ideas un poco vagas de
Evio. Evio tarareaba lo que quería que sonara y, a veces, claro, llevar los tararí al papel funciona, pero a
veces no, y explicarle a Evio por qué no funcionaba un tararí era una
tarea bastante dura (risas).
Evio me decía:
—Pero a mí me suena bien en la
cabeza...
Y yo le decía:
—En tu cabeza suena bien, pero en la trompeta no (risas). Y nosotros nos reíamos mucho con esas cosas de Evio...
Seguimos adelante y había arreglos que no estaban
hechos. Entonces yo me puse con los arreglos que no estaban hechos, por
ejemplo, ¿tú tienes el repertorio ahí de ese disco? Los arreglos de “Muévete” y
“Golpe de corazón” estaban bastante avanzados, porque ya los habían montado en los ensayos. Los arreglos de viento también estaban hechos, y lo
que yo hice fue más o menos poner asfalto en la carretera.
Luego había dos canciones a las que Evio quería ponerles cuerdas. Entonces una es "El bolero de
Rocco” y la otra es “De dónde viene tu nombre”. Hay otras canciones como
“Muñeca de porcelana”, que es una locura, y a la que le metimos efectos. En esa
época, una computadora era una cosa no tan cotidiana como ahora, entonces
buscamos ruiditos de computadora, y cositas de esas.
Le hice los arreglos de cuerdas a esas dos canciones y la anécdota que yo cuento, la voy a contar más o menos rápido...
Un día o dos
días antes de montar las cuerdas, Evio y yo tuvimos un pequeño desencuentro en
el estudio.
Yo me fui del estudio (risas), ¡imagínate!, y al día siguiente hablé con la directiva de Sonográfica y les dije: ‘Párame a este loco un poquito’, lo pongo entre comillas porque yo en el cuento que eché hablo de que hay locos buenos y locos malos, y Evio era un loco de los buenos. Entonces yo me fui porque era una situación bastante incómoda y me fui un poco molesto. Al día siguiente, preparé las partituras para esas dos canciones, “El bolero de Rocco” y “De dónde viene tu nombre”, y le pedí a Sonográfica que, para montar las cuerdas, Evio no estuviera en el estudio (risas), ¡imagínate tú! Entonces Evio no estuvo en el estudio.
Yo me fui del estudio (risas), ¡imagínate!, y al día siguiente hablé con la directiva de Sonográfica y les dije: ‘Párame a este loco un poquito’, lo pongo entre comillas porque yo en el cuento que eché hablo de que hay locos buenos y locos malos, y Evio era un loco de los buenos. Entonces yo me fui porque era una situación bastante incómoda y me fui un poco molesto. Al día siguiente, preparé las partituras para esas dos canciones, “El bolero de Rocco” y “De dónde viene tu nombre”, y le pedí a Sonográfica que, para montar las cuerdas, Evio no estuviera en el estudio (risas), ¡imagínate tú! Entonces Evio no estuvo en el estudio.
Después de grabar, se fueron todos los señores violinistas, y todo el mundo se fue para
la calle. Yo no recuerdo si ese día hicimos algo más, yo creo que ese día no
montamos ningún otro instrumento. Cuando ellos se fueron, yo salgo a la
puerta del estudio en Telearte, los despido, y veo que Evio está
sentadito allá afuera y le digo: ‘Ven pa’ que lo escuches’. Entonces lo escuchó.
Estas son las cosas que la gente no sabe que hay detrás de un disco.
Le dije a Miguel Ángel Larralde que pusiera lo que acabábamos de grabar, la mezcla del asunto, y le digo a Evio: ‘Siéntate ahí’, y me pongo detrás de él. Evio escucha “De dónde viene tu nombre”, y cuando se voltea, ¡es que lo estoy viendo!, estaba llorando… Entonces me dio un abrazo y nos hicimos amigos otra vez.
Le dije a Miguel Ángel Larralde que pusiera lo que acabábamos de grabar, la mezcla del asunto, y le digo a Evio: ‘Siéntate ahí’, y me pongo detrás de él. Evio escucha “De dónde viene tu nombre”, y cuando se voltea, ¡es que lo estoy viendo!, estaba llorando… Entonces me dio un abrazo y nos hicimos amigos otra vez.
Letra y música: Evio Di Marzo
Arreglo de cuerdas: Lorenzo Barriendos
Violines: Carmelo Russo, Alberto Flamini, Gregorio Grovski, Rommi Barrios, Ramón Barrios y Luciano Stecconi
Era una canción muy especial para él así como “El bolero de
Rocco” que tenía un arreglo muy sencillo de cuerdas. “De dónde viene tu nombre”
creo que fue el tema de una telenovela también, si no me equivoco.
—Para que comprendamos un poco más Lorenzo, ¿en qué consiste el trabajo de un productor musical? ¿Cómo es la relación con los músicos, los ingenieros y técnicos de sonido? y, ¿cómo fue en el caso concreto de Adrenalina?
—Una función que yo tenía en ese 3er disco de Adrenalina era hacer arreglos. Hacer arreglos es una cosa y ser productor es otra. La parte de la producción
es delicada porque para mí es un término que se ha desvirtuado un poco de unos
años para acá.
Cualquier persona que se siente delante de una consola, ya se
dice muchas veces que es un productor, y eso va mucho más allá. Tampoco un técnico de
sonido es un productor. Es decir, se presentan situaciones que tienes que
resolver, y si solamente eres arreglista o técnico de sonido, eso no
te basta, porque se van a presentar muchas situaciones que vas a tener que
resolver y tienes que estar más o menos preparado para eso, o sea que una cosa
es hacer arreglos y otra cosa es estar de productor.
Hay muchas formas de ser
productor, una es, no ser el ingeniero de sonido, no ser el técnico de
sonido, sino estar con ellos al lado, haciendo el trabajo. En este
caso Miguel Ángel Larralde fue el ingeniero de sonido, y yo, el productor
musical. Después está la producción ejecutiva que es quien pone el dinero.
Entonces mi función era tratar de adivinar un poco qué se quería, qué era lo que se buscaba, con qué material venía Evio, y qué se podía hacer con todo eso.
"Principalmente, lo que yo sentía, era que en Adrenalina Caribe había una cosa que era buena respetarla, y no deformarla, es decir había que entender la idea de Evio, tratar de redondearla, darle forma a lo que no la tuviera y mejorar todo lo que él trajera".
En este caso, si había unos arreglos ya hechos, había que buscarles la vuelta, ver los detalles y darles un poquito de homogeneidad. Pero era bastante difícil en el caso de los discos de Adrenalina, porque de homogéneo
había muy poco. Tú ves que hay artistas, por ejemplo el mismo Yordano, que traen cierta
homogeneidad en su repertorio o en sus canciones. Pueden variar algunos ritmos,
velocidades, temas, letras, etc., pero siempre hay un hilito que le es común a
todos los elementos.
En el caso de Evio esto era más difícil ubicarlo, porque hay canciones que
no tienen absolutamente nada que ver con otras. “Muñeca de porcelana” y “El
bolero de Rocco” no tienen ningún sitio por donde poner estas canciones juntas. Así que, fue difícil darle un orden a los temas en el disco, por esa misma razón.
Pero básicamente el trabajo era adivinar o entender qué es lo que se
quería y darle forma. Yo me senté con Carlitos Puchi para trabajar en todos los bajos que
montó. Él se llevó su instrumento, yo me llevé varios míos también –estoy
hablando de bajos eléctricos–, porque quizá para una canción era mejor otro
sonido. Entonces ahí nos poníamos con tres o cuatro bajos, y le decía: ‘Mira,
Carlos, monta este’... E íbamos montando... o decíamos: ‘Vamos a cambiar este patrón aquí, vamos a llevarlo un poquito más allá, para
que quede más ensamblado con la producción’. Hacíamos ese tipo de cosas.
Lea también Serie "Todo mayo: Evio Di Marzo y Adrenalina Caribe, antes y después" - Entrevista con Carlos Puchi
A mí no me gusta llegar al estudio e inventarlo todo, porque
es una pérdida de tiempo y un gasto innecesario de horas de estudio que muchas
veces son muy caras. Además, cuando a ti te dan un proyecto te dicen: ‘Tienes
tantas horas para hacer ese proyecto’, y hay gente que se pasa 4 veces lo que
le dijeron, y eso aumenta muchísimo los costos.
—Como músico, arreglista y productor musical, ¿qué podrías decir del proyecto de Adrenalina Caribe, de su búsqueda y resultado musical y artístico?
—El proyecto de Adrenalina Caribe es de estas cosas que… A
ver, hay canciones de Yordano, por ejemplo, que son fácilmente versionables,
por decirlo de alguna forma, “Yesterday” es una canción que ella, por sí misma, ya tiene su esencia y tú la puedes moldear de mil maneras. Tú puedes hacer
muchas versiones de “Yesterday” o de muchas canciones. Pero hay ciertos
trabajos que son muy difíciles de versionar, por ejemplo ciertas cosas de
Adrenalina. Para hacer una versión distinta de “Muñeca de porcelana”,
hay que echarle coco.
En el disco anterior de Adrenalina había cosas muy buenas,
muy interesantes, había participado gente excelente, y estaba muy bien. En
este 3er LP, se intentó ir un poquito más allá, y tratar de ver si había una
forma de crear un hilito que uniera todo eso. No era fácil, porque partiendo de
las canciones, la instrumentación y los arreglos, ya buscar un elemento en
común en todo esto era muy difícil, entonces el único elemento en común, vamos
a decirlo de alguna manera, era la desfachatez que había en el disco, el no
compromiso con un montón de cosas establecidas.
Yo lo comentaba con Álvaro
Serrano, que era el productor de Sonográfica, y él me
comentaba que ‘Evio tenía mucha desfachatez para hacer las letras’. Había cosas que
sonaban raras, pero así se montaron y, a lo mejor, eso es parte de lo que gustaba de
Adrenalina Caribe. Evio se pasaba por alto una cantidad de cosas y ese descaro
puede llegar a gustar.
Me acuerdo de una pequeña
discusión con Poleo, cuando estaba montando una percusión. Recuerdo que era un
tema en el que había batá, los tambores religiosos de Cuba. Entonces le digo a Poleo: '¿Tú no puedes meter
este tumbao?, con este haces esto y con aquel haces esto', y me dice: ‘Yo no
puedo hacer eso porque el batá tienes unos golpes y cada golpe representa una
cosa y tiene motivos religiosos, entonces yo no puedo meter eso que tú me estás
diciendo, porque eso no está en el repertorio de las cosas que yo puedo tocar
con estos instrumentos’. Entonces vamos a hacerlo al revés: ‘Empieza a tocarme
todos los palos que tú puedas y yo veo cuál es el que más o menos encaja’… ‘¡Ese
me sirve!’, entonces ahí lo grabábamos… Por cierto, me he encontrado varias veces
a Poleo en París y hemos tocado juntos y hemos recordado muchas cosas de esas
grabaciones…
"En Adrenalina había gente muy buena. Fue una experiencia muy intensa, en el buen sentido de la palabra, y fue una de las cosas bonitas de las que uno se siente orgulloso de haber participado".
Yo estuve metido en el estudio de cabeza, en horario nocturno además. La
mayoría de días, uno llegaba de madrugada a la casa, y no recuerdo bien si fueron uno o dos meses.
Hay una canción que a mí me gustaba mucho, me acabo de
acordar, que estaba cantada en napolitano, “Solitudine”, que Evio canta con
Cecilia Todd. Es así como un bolero chacha, un poco danzón. A mí siempre me
gustó mucho cómo quedó ese tema. Y recuerdo una cosa muy lamentable que pasó,
de esas tonterías que se inventan por ahí. Ese era un tema muy bueno para la radio,
y nosotros lo pensamos bastante para radio. La canción se prestaba y era de las
más comerciales de las que había en el disco. Pero no la ponían en la radio, no la consideraban producción nacional
porque no estaba en castellano sino en dialecto napolitano. Nosotros nos decíamos, pero ¿por qué esté
en otra lengua no es una producción nacional?
—Absurdo…
Tema "Solitudine" (****)
—¿Qué puedes decir de tu relación con Evio? ¿Qué te queda de él?
"Evio era una persona entrañable, era una persona que se hacía querer de una manera muy especial, muy rara. Él era una persona que sabías que, hiciera lo que hiciera, iba siempre de frente. No te iba a dar nunca una sorpresa rara, no te iba a salir nunca por un sitio inesperado, porque él demostraba que era así, así como sus letras".
Esas letras de las que él decía: 'Así me salió y así se queda'. Él era exactamente igual. Entonces eso hacía que
te diera confianza. Evio era un tipo muy legítimo, muy humilde en muchas cosas, a
veces no quería entender y se obcecaba con una idea que no era fácil de
realizar. Convencerlo era difícil, pero no por ninguna otra razón que no fuera porque
él era así. Tenía una idea y la defendía hasta que tú le demostrabas que no
podía llevarse a cabo, entonces él lo entendía.
"Evio iba de frente, no llevaba máscaras, él era tal cual. Cuando tú lo llegabas a conocer y entendías que él era así, era todo mucho más fácil".
Y, volviendo a Adrenalina... Adrenalina era de esas cosas que, lamentablemente, lo
podemos poner entre comillas también, salen antes de tiempo. Fue un poquito lo que pasó con Melao, que fue una cosa que salió tres o
cuatro años antes de que reventara lo de Yordano. La gente, el país, el
mercado, la industria, digamos, no estaban preparados. Fue una cosa
extemporánea. Tres años después, las cosas cambiaron. A veces las cosas pasan
antes de tiempo.
Muchos años después de Adrenalina Caribe yo he grabado cosas
conocidas aquí en Europa y cosas que he grabado en América Latina también, pero
no son más que una reproducción de aquello que pudo haber sido Adrenalina. Una vez, alguien me puso algo, y yo le dije: 'Yo te voy a poner el
original de eso, y le puse algo de Adrenalina, y me dijo: ‘¿Y eso de cuándo
es?’, yo le dije: ‘Esto tiene 20 o 25 años’…
No me atrevo a decir que ha sido el mejor grupo que ha
habido, como me has comentado, porque yo no hablo de mejor sino más bien de favoritos, pero sí puedo decir que fue el grupo que más se adelantó y que menos se
comprometió con un momento dado y con el mercado. No había un compromiso con
las reglas establecidas. Cuando yo te menciono eso de las letras de Evio, es decir hay un perfume y de repente sueltas un chorro de pimienta, te dices: ‘¿Esto qué es?’ Es como en la cocina, que tú mezclas unas cosas muy
suaves y de repente le metes un elemento sorpresa, y a lo mejor eso no lo
entiende la mayoría de la gente y después va a tener una trascendencia.
"Lo característico del proyecto de Adrenalina era eso: vamos a hacerlo tal y como nos sale, no vamos a ceder ante chantajes comerciales, y bueno, si las canciones suenan en la radio, mejor, y si suena una canción en una telenovela, mejor, cosa que pasó. Pero no había como una condición a priori para hacer el trabajo y eso me parece que quizá sea una de las cosas que hace que este trabajo sea reconocido por mucha gente".
La trascendencia que tuvo Adrenalina es que 25 o 30 años después, hay
gente que está intentando hacer algo parecido y muchas veces ni lo saben y te
dicen: ‘Sí, yo lo escuché una vez’, pero tú les ves la trampita... No lo
escuchaste una vez, lo escuchaste más veces y quieres volver a eso…
Como yo estuve siempre en cada etapa de la producción de
este disco, desde el principio hasta el final, puede ser
que yo tenga más cuentos que echarte desde el estudio, pero seguro la
experiencia de todos fue tan buena como para mí, y tenemos el mismo orgullo de haber
participado en esto. Pienso que la trascendencia de Adrenalina se trataba de otra cosa, no de
hits, como ha podido ser en el caso de otros proyectos, pero sí de un trabajo completamente
diferente a lo que normalmente se hacía. Para decirlo ordinariamente, este fue un proyecto en el que nadie se bajó los pantalones con nada ni con nadie. Se
hizo lo que se quería hacer.
(**) Video subido en Youtube por RITMO, SABOR Y ESTILO CARACAS
(***) Video subido en Youtube por Cyril Davis
(****) Video subido en Youtube por Caffeinopolis
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